Páginas

28 octubre 2011

Anónimo, simple será tu puñetera madre

Estoy hasta las mismísimas narices de la gente que no da la cara, de la que, amparándose en el anónimato, te insulta de todas las maneras posibles, como los anónimos que, de vez en cuando, aparecen por aquí y por el otro blog y me llaman desde "calientapollas" hasta "facha" pasando por "guerracivilista".

Al anónimo de hoy, cuyo comentario acabo de publicar en mi escrito anterior, le diré que, entre mis muchísimos defectos, no se cuenta el de ser simple (como sé que no lo sabe le aclararé que simple, según la R.A.E., significa: Manso, apacible e incauto, mentecato y adobado).

Desgraciadamente para tí, anónimo, confluyen tres circunstancias que no me van a hacer dejar de escribir en mi blog lo que me apetezca:

1) Este, mal que te pese a tí y a la gente como tú, es un país libre.

2) Tengo (certificado y "diagnosticado") un C.I. que te acojonaría, probablemente te lo doble, así que me puedes tachar de lo que te de la gana pero de simple va a ser que no.

3) Presumo (porque puedo) de "tenerlos muy bien puestos", por lo que ni tú, ni una legión como tú, me va a amedrentar y seguiré escribiendo lo que considere conveniente o me apetezca.

Y, por último, para que veas lo que te aprecio, un regalito:

Cuando vengas de cara me encontrarás,
cuando tengas agallas responderé,
cuando quieras luchamos, te venceré
cuando no seas cobarde, comprenderás

que siempre batalla te presentaré,
que no será tu lengua la cuchilla
que me impida escribir ni una coplilla
piensa que, si quiero, te avergonzaré

nunca confundas miedo con prudencia,
craso error por tu parte sería hacerlo,
aunque tú no conozcas la decencia

a mí me la enseñaron siendo cría,
como también mamé la gallardía,
que me hace ignorar tu cobardía .

Hala, y ahora te entretienes y me dejas otro comentario.

21 octubre 2011

¡Cuánto calzonazos tenemos!


Que la política española está llena de sinvergüenzas y calzonazos no es ninguna novedad, nos lo demuestran cada día, con sus corrupciones, con su falta de actuación ante lo intolerable (léase, por ejemplo, la total impunidad de los "indignados"), con su "cogérsela con papel de fumar" y no llamar al pan pan y al vino vino con tal de ser políticamente correctos y con mil cosas más que podría citar pero no acabaría nunca.

Ello no obstante, todo lo anterior entra dentro del marco de "lo tolerable", pero lo que jamás se puede tolerar es premiar y negociar a y con quienes tienen casi mil muertos a sus espaldas, con la simple excusa de la pretendida independencia de "Las Vascongadas" (he decidido que, en lo sucesivo, las pienso llamar así como me enseñaron en el colegio).

Con terroristas no se negocia, eso lo sabe hasta el más tonto, con ellos lo único que cabe es darles caza, juzgarles, meterles a la cárcel y que cumplan su pena íntegra. Pero aquí no, aquí se les pagan (con dinero público, por supuesto) carreras universitarias, tratamientos de fertilidad, viajes de los familiares (esto vía subvenciones más o menos escondidas) y no se les paga un perro verde porque no se le ha ocurrido a ninguno pedirlo porque, en el momento en que lo pida alguno, aquí se va y se compra un perro con pedigree y se lleva a la peluquería y se le tiñe el pelo verde no vaya el terrorista y se nos enfade ¡faltaría más!. Y esto por no hablar de los que se nos "escapan" sin "darnos cuenta" y se pasean por Irlanda tan tranquilos.

Y ahora, como broche final a más de siete años de despropósitos, va nuestro queridísimo ZP y consiente una farsa mal llamada "conferencia de paz" (con dietas de 500.000 € per cápita para cada "ilustre" asistente) que ha dado lugar a un nuevo anuncio de la banda terrorista (como siempre con la cara tapada) diciendo que deja de matar de momento, anuncio que no es más que un pacto encubierto con nuestro gobierno, con fines electoralistas y que no resuelve el problema para nada, no es más que un stand bye de la banda, otro de tantos. Pero aquí lanzamos las campanas al vuelo y parece que ya está todo resuelto.

Pero no, no está resuelto el tema ni lo estará hasta que no entreguen las armas y hasta que no se les juzgue a todos y cumplan condena por lo que han hecho, como cualquier hijo de vecino, porque yo no puedo comprarme un AK47 (unos 300 €), irme por ejemplo a la Condomina, y cargarme a la mitad del público diciendo que quiero la independencia de Murcia y luego hacer un comunicado diciendo que no mato a la otra mitad si negociamos. Si yo hiciera eso, me capturarían y me juzgarían, con toda la razón del mundo.

Y, como para muestra un botón, la muestra de que esto no ha sido más que una nueva concesión indigna del indigno ZP con fines electoralistas, la tenemos en la concesión hoy mismo del tercer grado penitenciario a un terrorista que cumple condena por dos asesinatos, a saber lo que nos va a llegar antes de las elecciones, más de uno va a ser como el Almendro, de los que vuelven a casa por Navidad. Y Rajoy congratulándose de la noticia, en plan calzonazos. Asco de país en lo que están convirtiendo a España.

06 octubre 2011

El despacho del futuro (la gasolinera)


No "entiendo" cómo podemos ser tan malos (yo la primera) y dudar de nuestro querido e ilustrado ministro de fomento, el que jamás podrá ser corrupto porque en todo caso sería "corruto" (palabra inventada por él mismo y usada hasta la saciedad para arrearle al adversario).

¿Cómo puede nadie pensar que este "angelito", cuya incontinencia verbal a la hora de acusar y prejuzgar a cualquiera que no comulgue con sus ruedas de molino es de todos conocida, se reuniera en una gasolinera con un empresario, "corruto" confeso, que ha declarado ante un juez que le soltó al Sr. Blanco la nada despreciable cifra de 400.000 € a cambio de favores vía subvenciones, créditos blandos, etc.?.

Y, estrujándome los sesos, he dado con la explicación del por qué de esa cita en un lugar tan absurdo como una gasolinera. La razón no es otra que el ahorro, era un ensayo general de lo que va a ser la oficina ministerial del futuro, de aquí en adelante se acaban los gastos en los ministerios, las oficinas múltiples, las secretarias, los bedeles, los chóferes, las conexiones a internet y hasta el papel higiénico.

En lo sucesivo, cada ministro escogerá una gasolinera, la que más le guste o le pille más cerca de casa y, con su coche particular y prescindiendo de chófer, se instalará en ella a recibir a su visitas y demás menesteres propios de su cargo. A cada uno se le proveerá de un ordenador portátil sin conexión a internet pero se obligará al dueño de la gasolinera, mediante Decreto Ley por supuesto, a tener una red wifi sin contraseña para que el susodicho ministro pueda chupar del bote sin costo alguno para el país.

En cuanto a dietas lo mismo, aquí se han acabado las mariscadas y las visas oro, cada ministro tendrá una asignación diaria de 10€ en concepto de dietas y comerá sólo sandwich o bocatas de la tienda de la gasolinera, para dar ejemplo, y si sale alguno delicado y quiere comer caliente (cosa que no pueden hacer muchos de los 5.000.000 de parados que tenemos) la solución es muy fácil, se le compra al ministro una nevera de las que se enchufan en el mechero del coche y que se lleve el cocido de su casa en un tupperware y luego, a la hora de calentarlo, se acerca a la tienda de la gasolinera y pide que le den unas vueltas en el microondas.

También se le proveerá de un pequeño generador de corriente que llevará en el maletero de su coche (gasolina no le va a faltar) y, cuando se haga de noche, se saca la bombilla que le regaló el ministro Sebastián y a iluminarse con ella.

Y así, aclarada la cuestión, afirmo que el despacho del futuro es la gasolinera y esta noche dormiré más tranquila pensando en que Blanco lo hizo por nuestro bien. Las únicas dudas que tengo son, por una parte, la explicación que ha dado, desde Luxemburgo y varios días después de saltar el escándalo, pues él no ha dicho nada de ahorrar, tan sólo ha dicho, como de costumbre, que la culpa es del PP y, por otra parte, la "casualidad" de que hayan robado los ordenadores y los documentos relativos al caso de los tres administradores concursales que auditan las empresas del señor que acusa de "corruto" a nuestro ministro.